Historias de éxito: Kampsen GmbH & Co. KG

Historias de éxito: Kampsen GmbH & Co. KG

Instalaciones de producción de vanguardia combinadas con recetas tradicionales

La empresa Kampsen GmbH & Co. KG, de la ciudad de Cloppenburg (Baja Sajonia), elabora productos cárnicos, embutidos y precocinados principalmente para marcas blancas de grandes clientes comerciales.

Handtmann FS 520:
"La gran ventaja que ofrece es que con estas líneas podemos trabajar muy flexiblemente y los pesos son siempre correctos. "
Stephan Witte, gerente de Kampsen GmbH & Co. KG

 

"La empresa Kampsen GmbH & Co. KG, de la ciudad de Cloppenburg (Baja Sajonia), elabora productos cárnicos, embutidos y precocinados principalmente para marcas blancas de grandes clientes comerciales. Fundada como carnicería en el centro de la ciudad hace más de 40 años, completa actualmente una ampliación adicional de su superficie de producción, la cual pasará a tener 14 000 m². Su plantilla de 285 empleados produce anualmente alrededor de 17 000 toneladas de salchichas, fricadelas y productos cárnicos. Y la tendencia va en aumento. La combinación de instalaciones de producción de tecnología punta con recetas tradicionales es la respuesta que ofrece la empresa a la demanda de comercios de descuento, minoristas de alimentos, gastronomía y catering. Para que todo funcione como la seda, cuenta con dos unidades de producción del mismo tipo constructivo, pero totalmente independientes la una de la otra. Por un lado, esto ofrece la pureza varietal necesaria y, por otro lado, protege de paradas de la producción en caso de anomalías. En realidad, las intervenciones de emergencia no son necesarias, ya que el servicio funciona a la perfección, afirma el gerente de Kampsen GmbH & Co. KG, Stephan Witte, en esta entrevista con Holger Herrmann, Key Account Manager de Handtmann. Stephan Witte, artífice de la transformación de Kampsen de pequeña empresa artesanal a gran empresa industrial, fue elegido en 2018 «Empresario del año» de la región de Oldenburg."

 

Entrevista

con Stephan Witte, gerente de Kampsen GmbH & Co. KG

El mantenimiento funciona a la perfección y siempre se nos atiende rápidamente. La gestión de piezas de recambio también funciona muy bien y, si hay stock en almacén, las piezas pueden estar aquí en 45 minutos. Nuestros técnicos se coordinan muy bien con los empleados de servicio de Handtmann si alguna cosa está averiada o si algo puede solucionarse sin necesidad de trámites burocráticos. Esto funciona extremadamente bien. También la relación es muy cooperativa.

Actualmente producimos un 65 % de productos de embutido y un 35 % de productos moldeados. En todo caso hay que decir que el porcentaje de productos moldeados está creciendo continuamente, pues la demanda es enorme y somos capaces de reaccionar convenientemente. En la actualidad procesamos unas 200 toneladas en dos líneas. El 40 % son albóndigas.

La gran ventaja que ofrece es que con estas líneas podemos trabajar muy flexiblemente y los pesos son siempre correctos. Las bolitas pueden ser unas veces más grandes y otras veces más pequeñas, y las formas pueden variar. Las masas picadas se contraen de forma distinta en la freidora. A veces el cliente desea barritas y otras veces bolitas, según la receta de que se trate. Tan solo hay que indicar esto al sistema de formado y el resto funciona por sí solo.

Sí, en efecto. Comenzamos como carnicería en el centro de la ciudad y hemos ido creciendo continuamente. En el año 2001 contábamos con 35 empleados. En el 2010 adquirimos las primeras máquinas de Handtmann y después fueron sumándose cada año una o dos nuevas máquinas más.

Los sistemas trabajan de forma extremadamente fiable y en nuestra empresa una producción a alta velocidad significa realmente «a alta velocidad». Y esto exige bastante de las máquinas. Pero todo funciona muy bien, a diario y con una fiabilidad muy alta. Ensamblamos la máquina y enseguida está lista para funcionar. Las máquinas de Handtmann resultan comprensibles para todos nuestros empleados y estos pueden equiparlas muy fácilmente.

Nunca hemos podido saber con exactitud cuánto material derrochamos en nuestra producción. Ahora ya podemos decir cuáles son los ajustes óptimos de las máquinas. También entendemos mejor muchos aspectos y controlamos los datos que se emplean en los cálculos. Introdujimos la HCU en el año 2012.

Sí, utilizamos la documentación para conocer la calidad de la embutición que realiza cada grupo de empleados, cómo discurren las tripas y muchos otros factores.

La puesta en servicio de la HCU funciona así: conectas el enchufe y ya está. En realidad no planteamos preguntas al servicio de asistencia debido a que el sistema simplemente funciona. Todo cuadra, todo va a la perfección. Y así es como debe ser.